Uno de los verdaderos
regalos de la recuperación es que aprendemos a reír nuevamente. No importa cuan
golpeados han estado nuestros espíritus por la adicción, no importa cuan
pesados o duros se hayan vuelto nuestros corazones, un día nos encontramos
riendo. Nuestro corazón más liviano nos permite saber que la vida es buena.
Puede suceder en una reunión
cuando de pronto nos dejamos de tomar tan seriamente. Puede suceder cuando aprendemos
a socializar nuevamente y compartir un chiste o hacemos un gol en un grupo de
nuevos amigos. Puede suceder cuando miramos a los ojos a alguien que nos ama y
nuestros corazones sienten la alegría.
La risa nos sana. Es una de
las canciones del corazón. Siempre existe en nuestras vidas, en algún lugar, y
necesitamos buscarla para encontrarla.
Oración del día
Poder superior, por favor
dame algo hoy para que me haga sentir la alegría o el humor. Ayúdame a
entregarme a la urgencia de reír. Sé que mi risa es música para Tus oídos.
Acción del día
Cuando me de cuenta de
algo que me haga reír o sonreí, lo compartiré con otros. El humor y la alegría
están hechos para ser compartidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario