Siempre tengo dos listas: las cosas con las que estoy contento y las cosas con las que no. Es mi elección en cual enfocarme. --Anne Arthur
¿Porqué vemos con tanta persistencia el vaso medio vacío en lugar de ver el
vaso medio lleno? No es necesario que sea un hábito de por vida. Todos nos sentimos sin capacidad para cambiar la
visión de la vida. El desaliento y la lástima se vuelven placenteros y creemos
que desecharlos nos volverá vulnerables.
Ver
el vaso medio vacío es una señal de que nuestra actitud nos está retrasando.
Desafortunadamente, una mala actitud nos seduce. Es como si encontrásemos
placer, por más perverso que pueda ser, en sentir lástima por nosotros mismos.
Algunas veces nos imaginamos que estamos en esa situación para siempre. Es
entonces cuando necesitamos el calor de nuestros queridos amigos, y no es
accidental que nos rodeen dentro de la comunidad.
Al
principio, podemos tratar de ignorar a aquellos que tratan de llegar a
nosotros, pero pronto sentiremos su presencia. Podemos agradecer a Dios la
inspiración para cambiar nuestra actitud.
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