Enojarse con alguien, un amigo quizás, es normal. Todos se enojan alguna vez. Pero cuando permanecemos enojados por mucho tiempo, se estropea todo lo bueno que habíamos planeado vivir durante el día. Estar enojado se multiplica. Algunas veces parece que inclusive estamos enojados con el perro, con el clima o la TV.
Perdonar a la gente que hace que estemos
enojados funciona mágicamente. Ni siquiera tenemos que perdonarlos en voz alta.
Podemos perdonarlos en nuestras mentes. El resultado es el mismo. Pronto todo
el día se ve brillante otra vez. Cuando nos enojamos, somos nosotros los que
sufrimos más.
A quién
puedo perdonar hoy para hacer de mi día algo mejor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario