El
sentimiento de pertenecer es un regalo
El
sentimiento de pertenecer, saber que tenemos un lugar, es uno de los regalos
más importantes que dos compañeros se pueden dar uno al otro. Cuando estamos de
acuerdo en comprometernos con la hermandad, nos damos entre nosotros la llave
de nuestra vida diaria. Le permitimos a nuestro compañero estar con nosotros de
una manera que no se permitiríamos a otro. Eso significa que podemos esperar
tener un lugar que no tiene que ser renegociado todos los días. Este
sentimiento de pertenencia es un regalo, pero tenemos que estar dispuestos a
recibirlo. “tomo mi lugar aquí en tu vida porque tenemos nuestra relación. Me
relajaré. No tengo que pararme en la puerta y golpear. Ya nos hemos dicho que
estamos incluidos en la vida del otro.”
Este
sentido de pertenecer se presenta en contraste a aquellos sentimientos de desolación
que podemos sentir de tantas maneras. No significa que un compañero es dueño de
otro o que no existe ningún límite o separación. Pero la alegría de la conexión
libera a la gente en las relaciones para completarse a sí mismos y seguir
adelante con sus vidas mientras están en contacto saludable con alguien que
aman.
Dile a tu compañero cómo sabes que tienes un
lugar en su vida. .
Del
libro: cuanto más encontramos en el otro, por Merle Fossum y Mavis Fossum
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